marzo 16, 2025
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A punto de alcanzar los 92 años, el director de origen franco-griego Costa-Gavras está listo para el lanzamiento de su más reciente película, «El último suspiro». Esta producción, que será presentada la próxima semana en Francia y a finales de abril en España, explora de manera profunda y filosófica el concepto de la muerte y los cuidados paliativos. Basada en una obra de Régis Debray y del doctor Claude Grange, la cinta relata las discusiones entre un médico especialista en cuidados paliativos, interpretado por Kad Merad, y un escritor, papel desempeñado por Denis Podalydès.

Costa-Gavras, renombrado por su enfoque en cuestiones políticas y sociales, ha manifestado que esta cinta es una manera de prepararse para el fin de la vida. Durante una entrevista en el Festival Lumière de Lyon, comentó: «Estoy alcanzando una etapa en la que el final de la vida se aproxima. Deseo que dicho final sea bueno, sin sufrimiento, sin dramas, sin una agonía interminable». El cineasta subraya la necesidad de hablar sin reservas sobre la muerte y prepararnos para ella, sosteniendo que desde jóvenes se nos inculca un miedo profundo hacia este tema, lo cual nos lleva a evitarlo.

Nacido el 13 de febrero de 1933 en Loutra-Iraias, en la región del Peloponeso, Konstantinos Gavras, conocido en el ámbito artístico como Costa-Gavras, debió dejar Grecia debido al activismo antimonárquico de su padre, llegando a París en 1955. Desde finales de la década de 1960, se afianzó en el mundo del cine con thrillers políticos como «Z» (1969), una respuesta al golpe de los coroneles en Atenas, y «La Confesión», basada en el relato de Artur London sobre las purgas comunistas en Checoslovaquia. Una de sus películas más destacadas es «Desaparecido», con Jack Lemmon, que denuncia el golpe de Estado de 1973 en Chile.

El director admite que siempre resulta desafiante hacer películas de contenido político, ya que esto puede asustar tanto a productores como a inversores. Atribuye su libertad creativa al apoyo de su esposa, Michèle Ray Gavras, quien estructuró su vida de modo que él pudiera realizar las películas que deseaba, y al éxito de sus primeras obras. Costa-Gavras está convencido de que todas las películas tienen un trasfondo político, no solo las suyas, y compara el proceso de hacer cine con una charla entre amigos alrededor de una mesa, donde cada uno busca contar una historia que le toca profundamente.

«El último suspiro» gira alrededor del diálogo entre el doctor Augustin Masset y el renombrado escritor Fabrice Toussaint, quienes discuten sobre la vida y la muerte. A lo largo de una serie de encuentros, el médico ayuda al escritor a enfrentar sus propios temores y ansiedades, mostrando una danza poética donde cada paciente es un compendio de emociones, risas y lágrimas. La película se describe como un viaje al corazón palpitante de nuestras vidas.

«El último suspiro» se centra en el diálogo entre el doctor Augustin Masset y el célebre escritor Fabrice Toussaint, quienes debaten sobre la vida y la muerte. A través de una serie de encuentros, el médico guía al escritor a confrontar sus propios miedos y angustias, presentando una danza poética en la que cada paciente es un compendio de emociones, risas y lágrimas. La película es descrita como un viaje al corazón palpitante de nuestras vidas.

El elenco de la película incluye a destacados actores como Marilyne Canto, Charlotte Rampling, Ángela Molina, Hiam Abbass, Karin Viard y Agathe Bonitzer. La dirección de fotografía estuvo a cargo de Nathalie Durand, mientras que la música fue compuesta por Armand Amar. La producción fue realizada por KG Productions, con distribución en Francia por BAC Films.

La película ha sido bien recibida en festivales de cine, incluyendo el Festival de San Sebastián, donde fue presentada en la Sección Oficial. Críticos han elogiado la obra por su enfoque honesto y abierto sobre el tema de la muerte, destacando la naturalidad de los diálogos y la solidez del elenco. Se ha señalado que, aunque la película aborda un tema serio, lo hace de manera que evita caer en el sentimentalismo, ofreciendo momentos de emoción y reflexión sobre los temores y fortalezas del ser humano.